El mundo del wax está lleno de mitos que se han repetido durante años. Algunos tienen una base mínima de verdad… otros simplemente no. Aquí te presentamos los 10 mitos más comunes y la realidad detrás de ellos.
1. “Entre más caliente esté el wax, mejor funciona”
No necesariamente. El wax muy caliente puede quemarse más rápido y reducir su rendimiento real.
2. “Si fuma mucho, pega más”
La intensidad depende del extracto y la calidad, no de la cantidad de humo.
3. “Si el color es claro, es mejor calidad”
El color NO define calidad. Hay wax oscuros de excelente calidad y claros de pésima extracción.
4. “Entre más denso, más puro”
La pureza viene del proceso, no de la consistencia.
5. “El wax no caduca”
Sí se degrada. Pierde terpenos, potencia y sabor con el tiempo.
6. “El wax huele menos, por eso no deja olor”
Depende del perfil terpénico y método de consumo.
7. “Todos los wax comerciales son iguales”
No. Las diferencias entre marcas y procesos son enormes.
8. “Si raspa la garganta, es más fuerte”
No. Eso suele indicar solventes mal purgados.
9. “Entre más brillo, más calidad”
El brillo depende del tipo de extracción y contenido de aceites.
10. “El wax es para expertos solamente”
No. Existen calidades y formatos para principiantes y avanzados.